"Tienes que planificar cada paso," dice el líder Bill Kaulitz de la vida de la banda en Europa.
La vez pasada Bill y Tom Kaulitz de Tokio Hotel fueron capaz de vivir como chicos normales como hace cinco años, justo antes del lanzamiento de su álbum de estreno, Schrei, que vendió casi 2 millones de copias en Europa y se convirtieron en famosos inmediatos. Desde luego, dado que son los hermanos Kaulitz, su definición de "normales" podría variar ligeramente lo suyo.
"Tom y yo alquilamos un parque de atracciones," Bill suspiró. "No era normal, pero... esto fue solamente para nuestros amigos y familia para nuestro cumpleaños y fue muy agradable."
Y entonces, ellos han existido casi exclusivamente debajo de un microscopio, siempre seguidoe por fans gritando y paparazzis insistentes. Esto es una vida gastada por debajo de la vigilancia cercana constante - la vida de una celebridad y, a pesar de lo que podrías pensar, es sobre la sola existencia más imaginable. Y aunque los chicos de la banda juran que ellos buscan incluso más fama con su nuevo álbum, Humanoid recién lanzado, ellos libremente admitirán que esto viene con un precio: su libertad.
"Pienso que echo de menos el poder salir por la calle y divertirme... para ser espontáneo. Tienes que planificar cada paso," dijo Bill. "Cuando quiero entrar en una tienda o en algún sitio, tengo que llamar a la gente y decir, '¡Vale!, quiero entrar en la tienda,' y luego tal vez puedo hacerlo la próxima semana. Echo de menos el poder simplemente pasear con la gente y amigos y tomar un helado o ir al cine... las cosas normales."
Parecen más famosos de lo que ellos consiguen, Tokio Hotel ansia la parafernalia de la normalidad - la vida diaria, la materia aparentemente insignificante que ú y yo damos por sentado. Hay palabras que ellos siguen usando para describirlo: "espontaneidad". Ellos echan de menos esto más que nada, porque sobre los talones de Humanoid, nada en sus vidas está hecho sin pensarlo. Está planificado todo y con cuidado trazado en un mapa, porque tienen que estar: después de todo, incluso en la mayor parte de detalles minuciosos de sus vidas que se han hecho materia del público, sin rodeos a sus perros.
"Echo de menos salir con mi perro, en la naturaleza y ser espontáneo," dijo Tom el hermano de Bill. "Nuestros perros son famosos ahora."
La vez pasada Bill y Tom Kaulitz de Tokio Hotel fueron capaz de vivir como chicos normales como hace cinco años, justo antes del lanzamiento de su álbum de estreno, Schrei, que vendió casi 2 millones de copias en Europa y se convirtieron en famosos inmediatos. Desde luego, dado que son los hermanos Kaulitz, su definición de "normales" podría variar ligeramente lo suyo.
"Tom y yo alquilamos un parque de atracciones," Bill suspiró. "No era normal, pero... esto fue solamente para nuestros amigos y familia para nuestro cumpleaños y fue muy agradable."
Y entonces, ellos han existido casi exclusivamente debajo de un microscopio, siempre seguidoe por fans gritando y paparazzis insistentes. Esto es una vida gastada por debajo de la vigilancia cercana constante - la vida de una celebridad y, a pesar de lo que podrías pensar, es sobre la sola existencia más imaginable. Y aunque los chicos de la banda juran que ellos buscan incluso más fama con su nuevo álbum, Humanoid recién lanzado, ellos libremente admitirán que esto viene con un precio: su libertad.
"Pienso que echo de menos el poder salir por la calle y divertirme... para ser espontáneo. Tienes que planificar cada paso," dijo Bill. "Cuando quiero entrar en una tienda o en algún sitio, tengo que llamar a la gente y decir, '¡Vale!, quiero entrar en la tienda,' y luego tal vez puedo hacerlo la próxima semana. Echo de menos el poder simplemente pasear con la gente y amigos y tomar un helado o ir al cine... las cosas normales."
Parecen más famosos de lo que ellos consiguen, Tokio Hotel ansia la parafernalia de la normalidad - la vida diaria, la materia aparentemente insignificante que ú y yo damos por sentado. Hay palabras que ellos siguen usando para describirlo: "espontaneidad". Ellos echan de menos esto más que nada, porque sobre los talones de Humanoid, nada en sus vidas está hecho sin pensarlo. Está planificado todo y con cuidado trazado en un mapa, porque tienen que estar: después de todo, incluso en la mayor parte de detalles minuciosos de sus vidas que se han hecho materia del público, sin rodeos a sus perros.
"Echo de menos salir con mi perro, en la naturaleza y ser espontáneo," dijo Tom el hermano de Bill. "Nuestros perros son famosos ahora."
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